lunes, 21 de noviembre de 2016

Efectos de los bocinazos en Baires

¿Qué efecto producen las bocinas? “Es un sonido con una frecuencia que va entre los 1.800 y los 3.500 hertz. En autos o colectivos son electromagnéticas y tienen frecuencias agudas, mientras que las de los camiones, que son electroneumáticas, tienen frecuencias más graves”, explica Cheffer.
Pero la intensidad no es el único problema. “El oído tiene un sistema de protección propia que se activa a partir de los 70 dB. Es el reflejo estapedial, que lo resguarda de los sonidos intensos para que no dañen la zona sensible. Pero ese reflejo necesita unos microsegundos para accionar y la bocina no da tiempo a que eso suceda”, agrega el especialista. Eso, y la desconcentración. Porque el sonido repentino obliga a los conductores a mirar para todos lados lo que potencia el riesgo de accidentes.
“El uso indebido de este instrumento contribuye en gran medida a la contaminación acústica que sufrimos los porteños”, sostiene Diego Santilli, Ministro de Ambiente y Espacio Público, y explica que a través de la Agencia de Protección Ambiental se trabaja en el control de la contaminación acústica. “El punto es que la legislación no es tan rigurosa como la europea, porque el punto de partida es la concientización de la gente. Que conozca los daños que produce el ruido y entienda que además de cumplir con la Ley para que no los multen, hay que hacerlo porque si no nos enfermamos todos”, apunta Silvia Cabeza, presidenta de la Asociación Civil Oir Mejor.


La Ley

En su artículo 6.6.3, la Ley 2148, establece que la bocina sólo puede utilizarse para advertir una situación potencialmente peligrosa para la que no se puede usar (o ha sido infructuoso el uso de) otra señal. Y en el Régimen de Faltas de la Ciudad se establece una multa de $ 120 para esta infracción.
La prohibición no es caprichosa. Una bocina “suena” a 90 decibeles, algo que está muy por encima del límite de 65 dB que la Organización Mundial de la Salud considera “aceptable”. En su Guía para el Ruido Urbano informa que se ha demostrado que el ruido puede perjudicar el rendimiento de los procesos cognitivos. Y también que existen pruebas de que el ruido por encima de 80 dB reduce la actitud cooperativa y aumenta el comportamiento agresivo.
¿Por qué no tocar bocina?


Cuando una persona se expone de forma prolongada a un nivel de ruido excesivo, nota un silbido en el oído, ésta es una señal de alarma. Inicialmente, los daños producidos por una exposición prolongada no son permanentes, sobre los 10 días desaparecen. Sin embargo, si la exposición a la fuente de ruido no cesa, las lesiones serán definitivas. La sordera irá creciendo hasta que se pierda totalmente la audición. No sólo el ruido prolongado es perjudicial como el de una explosión o un disparo, pueden llegar a perforar el tímpano o causar otras lesiones irreversibles.
Interferencia en la comunicación oral
La inteligibilidad de la comunicación se reduce debido al ruido de fondo. La interferencia en la comunicación oral durante las actividades laborales puede provocar accidentes causados por la incapacidad de oír llamados de advertencia u otras indicaciones. En oficinas como en escuelas y hogares, la interferencia en la conversación constituye una importante fuente de molestias.

·         Efectos no auditivos
·         Efectos psicológicos
·         Irritabilidad y agresividad.
·         Histeria y neurosis.
·         Aislamiento social.
·         Falta de deseo sexual o inhibición sexual.
·         El aislamiento conduce a la depresión.

El insomnio produce fatiga. La fatiga, falta de concentración. La falta de concentración a la poca productividad y la falta de productividad al estrés.

Efectos sobre el sueño:
El ruido produce dificultades para conciliar el sueño y despierta a quienes están dormidos. El sueño es una actividad que ocupa un tercio de nuestras vidas y nos permite descansar, ordenar y proyectar nuestro consciente. Es importante tener en cuenta que estímulos débiles sorpresivos también pueden perturbar el sueño.

Efectos sobre la conducta:
El ruido produce alteraciones en la conducta momentáneas, las cuales consisten en agresividad o mostrar un individuo con un mayor grado de desinterés o irritabilidad. 

Efectos en la memoria:
En aquellas tareas en donde se utiliza la memoria se ha demostrado que existe un mayor rendimiento en aquellos individuos que no están sometidos al ruido. El ruido hace que la articulación en una tarea de repaso sea más lenta, especialmente cuando se tratan palabras desconocidas o de mayor longitud, es decir, en condiciones de ruido, el individuo se desgasta psicológicamente para mantener su nivel de rendimiento.

Efectos en la atención:
El ruido hace que la atención no se localice en una actividad especifica, haciendo que esta se pierda en otros. Perdiendo así la concentración de la actividad.

Efectos en el embarazo:
Se ha observado que las madres embarazadas que han estado desde comienzos de su embarazo en zonas muy ruidosas, tienen niños que no sufren alteraciones, pero si la exposición ocurre después de los 5 meses de gestación, después del parto los niños no soportan el ruido, lloran cuando lo sienten, y al nacer tienen un tamaño inferior al normal.

Efectos sobre los niños:

El ruido repercute negativamente sobre el aprendizaje y la salud de los niños. Cuando los niños son educados en ambientes ruidosos, éstos pierden su capacidad de atender señales acústicas, sufren perturbaciones en su capacidad de escuchar, así como un retraso en el aprendizaje de la lectura y la comunicación verbal. Todos estos factores favorecen el aislamiento del niño, haciéndolo poco sociable.